Los que trabajamos en el compostaje de residuos orgánicos nos preguntamos por que no funcionan correctamente las instalaciones de residuos orgánicos municipales (biorresiduos). Muchos composts producidos en estas grandes instalaciones de tratamiento no siempre cumplen con los requisitos mínimos para ser usados en agricultura (no entran en la categoría A por su alto contenido en metales pesados). Esto es así a pesar de contar con grandes equipamientos y maquinaria que permite el tratamiento de cientos y miles de toneladas de residuos orgánicos precedentes de la recogida diaria de las ciudades. ¿Por qué pasa esto? Posiblemente por esta última razón…, me explico:
Las grandes instalaciones están diseñadas para tratar miles de toneladas de residuos procedentes de zonas urbanas con poblaciones muy altas. Esto hace que los biorresiduos que llegan sean de muy mala calidad para compostarse, es decir, que tengan una gran cantidad de impropios no aconsejables para su tratamiento (plásticos, envases, metales, pilas, etc.). Si la recogida en origen es efectiva y se consigue obtener una fracción orgánica lo más limpia posible, el compost resultante será mucho mejor y con menos metales pesados (siendo apto para agricultura). Por eso, cada vez más ciudades están apostando por el quinto contenedor, el de la materia orgánica, como una vía para solucionar este problema.
Sinceramente, no se si lo conseguirán ya que el quinto contenedor llega tarde y tardará mucho tiempo para que sea efectivo. De todas formas, algo es algo.
En el siguiente vídeo se muestra la tecnología que la empresa colombiana EarthGreen aplica para tratar los biorresiduos de municipios en Colombia. Los resultados son muy buenos por lo que parece y cuentan un respaldo ciudadano y del gobierno local, generando empleo cercano y reduciendo su impacto ambiental. Un ejemplo a seguir que me hace reflexionar sobre si nuestro sistema de tratamiento de residuos es el más eficaz, un sistema basado en instalaciones muy grandes que dan servicio a grandes núcleos de población.
¿Es la centralización la mejor solución? Mi respuesta es claramente NO. Sinceramente creo que la recogida de residuos orgánicos debe implicar a los ciudadanos y se deben hacer a nivel local, en pequeñas instalaciones, fáciles de manejar y mantener. Los ciudadanos deben ser conscientes de lo que generan y que debe ser tratado y reaprovechado. Los ciudadanos deben saberlo y deben ser recompensados con su esfuerzo en una reducción de los impuestos de residuos. Todos tomamos consciencia y todos cuidamos de nuestro entorno. Son ideas sencillas y fáciles de llevar a cabo.
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